Es el título del artículo escrito por Viviana Salazar Erdocio, colaboradora de ACEP en temas internacionales y de integración regional, sobre las instancias que vive Chile, su país natal, después de la ºltima catástrofe natural vivida.
El daño que afectó a nuestro país producto del maremoto o del terremoto lo hemos estimado en una cifra cercana a los US$30 mil millones". Sebastian Piñera.
Se suele decir que somos un país solidario. Lo somos cada vez que la naturaleza nos pone a prueba, cada vez que una catástrofe nos conmueve y nos hace actuar. Lo somos cada vez que un hecho tocas las fibras más profundas de nuestro ser. Es cierto, hay una tradición de solidaridad en nuestra patria e indudablemente el maestro de la solidaridad fue el Padre Alberto Hurtado Cruchaga.
Recordemos, sin embargo, que junto con la solidaridad en el sentido material, está la otra solidaridad aquella que nos permite abrir nuestras almas, nuestros corazones, para así entender la diversidad que hay en la profundidad de Chile y ser solidarios. Esto quiere decir que solidaridad no es solo dar en sentido material, Solidaridad es también abrir nuestros sentimientos y nuestra capacidad de comprensión frente a la diversidad, porque en ella esta la riqueza de un país. Y, la capacidad de progreso de un país se da cuando hay elementos comunes entre solidaridad material y espiritual que nos permiten practicar la tolerancia entre aquellos que tenemos visiones distintas.
El Presidente Sebastián Piñera estima que el daño bruto, total del sector pºblico, y del sector privado que afectó a nuestro país producto del maremoto y del terremoto es una cifra cercana a los US$30 mil millones". Anunció la creación de un fondo de financiamiento de reconstrucción para el país, que tiene por objetivo bajar el gasto pºblico para generar ahorros.
Sé, conozco y he escuchado las demandas de la gente. Hablan de salud y vivienda, de empleo, de seguridad ciudadana e infraestructura, educación y medio ambiente - esto sin duda será obstáculo que resolver- son tareas pendientes de un Chile que no estuvo a la altura de su historia, a la altura de lo que hemos construido en el pasado. Esta Nación que fue orgullo por su democracia debe ser capaz de ponerse de pie, y ese anhelo profundo es el que he sentido entre ayer y hoy en Valparaíso, en Concepción y en Santiago, donde al igual, que en ocasiones de catástrofes anteriores, tantas manos y brazos generosos se extendieron para decir: Si, creemos que es posible, ahora depende de nosotros".
En este sentido, Neruda alza las voces de la historia, que esta detrás de los textos, de la que intuimos cuando nos dice que Chile se hace, como todo país, de muchas formas, pero encuentra su alma cuando se expresa a través de la solidaridad.
* Viviana Salazar Erdocio es Diplomada en Desarrollo Empresarial de la Universidad Alberto Hurtado de Santiago de Chile y estudiante avanzada de abogacía. Miembro asesor y relacionadora pública del ICG (International Consulting Group)de Chile. Colaboradora de ACEP en temas internacionales y de integración regional.
